
Yo creo que vamos a contracorriente con el tiempo; por ejemplo en los estudios, todavía me parece mentira que yo este en tercero cuando tengo la sensación que entre ayer mismo en la carrera, en los trabajos nunca se termina cuando se quiere ya sea por problemas internos o externos y cuando te das cuenta ya han pasado los cinco años de carrera y realmente casi no has hecho y disfrutado nada.
Recuerdo que una vez en la clase de Sociología de la Educación, el profesor nos comentó que cada país tenía una forma distinta de ver, de enjuiciar, de ser...Por ejemplo, en una aldea africana el concepto de tiempo lo viven de otra manera, es decir, no se lo toman a rajatabla, por ello tienen menos posibilidades de padecer ansiedad o estrés como actualmente ocurre en los países europeos. En relación a esto, el otro día leí un artículo por Internet que viene a explicar lo que he comentado, trataba de un europeo que se montó en un autobús para ir a Kumasi, capital de la región de Ashanti en Ghana (África occidental) y al rato de estar en dicho autobús empezó a removerse por el asiento, a mirar por todos lados y terminó preguntado "¿Cuándo arrancará el autobús?", el conductor asombrado contestó "¿Cómo que cuándo?, cuando se reuna tanta gente que lo llene todo".
Desgraciadamente en nuestro país dependemos muchísimo de esa pequeña máquina que marca los segundos, los minutos y las horas, no se sí algún día cambiara esto aunque lo dudo. Así que por ahora no me queda más remedio que decir EL TIEMPO ES ORO Y YO LO COMPRO.
Fdo:Rocío B