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jueves, 22 de noviembre de 2007

Antes de las imágenes en la organización educativa

He seleccionado esta imagen puesto que me transmite la palabra cooperar ya que si se trabaja en grupo, dependiendo del tipo de interrelación, los objetivos... que se mantenga se conseguirá un beneficio mayor. No únicamente beneficio cuantitativo como puede ser la nota de un trabajo sino también aprendes en grupos.
Por lo que en todos los niveles educativos se deberían trabajar en grupo por lo menos en algunas actividades.

Después del lenguaje cinematográfico

Para hablar del después de esta dinámica he seleccionado como tema la Historia del color en el cine. A mi parecer la información que he buscado es bastante relevante y educativa para conocer aún más el mundo del cine y también darnos cuenta de la sensación que causó.
Al finales del siglo XIX las escenas se pintaban a mano, por lo que requería muchísimo tiempo.
Ya en 1905 Pathé acopló al proceso de coloreado medios mecánicos, por un sistema en el que, a cuatro copias originales, una por cada color, les hacía recortes, una especie de plantilla. Más tarde coloreaba con pinceles giratorios, se pintaba azul si la escena sucedía de noche, amarillo si era de día o rojo cuando había fuego.
Los avances más importantes y definitivos se lograron utilizando los descubrimientos de la fotografía en color, basados en la teoría de J. C. Maxwell (1871). Mediante la mezcla adecuada de rojos, azules y verdes se podían reproducir todos los demás colores.
Después de varios años mejorando la técnica anteriormente descrita, la revolución llegó con el color el en cine creada por la compañía Technicolor que mediante emulsiones consiguió producir bicromáticamnte en un método mucho más sencillo. La emulsión se hacía en dos películas que se pegaban una a otra produciendo por un lado, en una especie de gelatina los colores rojo-anaranjados y por otro los verdes
La primera película fue The Toll of the Sea (1922). Es de destacar Los diez mandamientos (The Ten Commandiments, 1923), Ben-Hur (Niblo, 1924), y otras... Cuando se logró una película que no exigía pegar juntas las imágenes, sino que absorbía todos los colores nació el verdadero Technicolor (1928).
El primero en utilizar el nuevo procedimiento fue Walt Disney para sus Sinfonías tontas de 1932, aunque se considera que el primer largometraje en verdadero technicolor fue La feria de la vanidad (Beeky Sharp, 1935), de Rouben Mamoulian.